Un cultivo indoor próspero necesita más que luz y agua: los **nutrientes** son clave para cada etapa del desarrollo de las plantas. Proporcionar la combinación ideal de macronutrientes y micronutrientes no solo mejora la salud general de tus plantas, sino que garantiza cosechas abundantes y de calidad. Sin embargo, el exceso o la falta de nutrientes pueden causar problemas como deficiencias o toxicidades.
El éxito de un cultivo indoor no depende únicamente de factores como el sustrato o el sistema de ventilación. Uno de los elementos más importantes, y a menudo infravalorados, es el **pH**. Mantener el pH dentro de los rangos ideales garantiza que las plantas puedan absorber los nutrientes de manera eficiente, evitando bloqueos o deficiencias que afecten su salud y productividad.
Un cultivo saludable depende de un balance adecuado de nutrientes. Sin embargo, a veces las plantas pueden mostrar señales de deficiencia debido a factores como un pH desequilibrado, riego incorrecto o mezcla inadecuada de nutrientes. Aprender a identificar y solucionar estas deficiencias es clave para evitar que tu cosecha pierda calidad. En este artículo, te enseñaremos cómo detectar los síntomas más comunes y corregirlos de manera efectiva.